miércoles, 29 de diciembre de 2010

Viaje


La vida no es más que un viaje por tren: repleto de embargues y desembargues, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos embargues, y profundas tristezas en otros. Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: Nuestros padres. Lamentablemente la verdad es otra. Ellos bajarán en alguna estación dejándonos  huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irremplazable. No obstante esto no impide que se suban otras personas que serán muy especiales para nosotros. Llegan nuestros hermanos amigos y esos amores maravillosos. De las personas que toman este tren, habrá también los que lo hagan como un simple paseo. Otros que encontraran solamente tristeza en el viaje… Y, habrá otros que, circulando por el tren,  estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite. Muchos al bajar, dejan una añoranza permanente… Otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento. Es curioso constatar que algunos pasajeros quienes no son más queridos, se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos. Desde luego, se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón y lleguemos a ellos… Pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento. No importa, el viaje se hace de este modo: Lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas… Pero jamás regresos.
Entonces, hagamos este viaje de la mejor manera posible. Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor de ellos. Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… Ya que nosotros también muchas veces titubearemos y habrá alguien quien nos comprenda. El gran misterio al fin, es que no sabremos jamás  en qué estación bajaremos, mucho menos donde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que esta sentado en el asiento de al lado. Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia… Creo que sí. Separarme de algunos amigos de los que hice en el viaje será doloroso. Dejar que mis seres queridos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, llegare a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron. Lo que me hará feliz será pensar que colabore con que el equipaje creciera y se hiciera valioso.
Amigo mío, hagamos que nuestra estadía en este tren sea tranquila, que haya valido la pena. Hagamos tanto, para que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacio, deje añoranza y bonitos recuerdos a los que continúan  el viaje. 

A ti que eres parte de mi tren, te deseo un feliz viaje!!!

lunes, 27 de diciembre de 2010

A mis amigos...

Me veo aqui sentada, sin pensar en mucho, bueno puedo decir que la palabra que viene a mi mente es la palabra "amigos" pero su significado me resulta vago, no se porque tal vez cambia con los tiempos y en las personas no tengo mucho que contar o bueno un tanto más que si, le llamaba amistad a las relaciones con personas que sostenia con el transcurso de los años...en mi vida hoy veo como un espegismo, se han ido no se a donde sin saber si volveran, lo cierto es que ahora mismo los recuerdo con cariño, pues a ellos les debo muchas sonrisas, recuerdos gratos y dulces también recuerdos no tan buenos pero que puedo decir me han dejado experiencias vividas que tal vez algun día me hagan hablar.(to be continue)

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Lily, Mujer Exquisita.

Comenzaré por tu rostro.
Tu pelo me encanta en su negra cascada
suelto y oloroso a limpio, brillante.
O recogido sin elegancia a mitad de la mañana.
Tus cejas pueden simular una línea delgada
o un tupido arco de vello.
En tus ojos me pierdo, 
hay en ocasiones una coquetería infantil, pícara,
que invita a remezones intensos.
Nunca quiero tu mirada salpicada de tristeza o duda,
ni la confusión alimentada con insomnio.
También en tus ojos salta la inocencia
de saber poco de la vida.
En tus labios delgados y blandos,
en forma de M despaturrada,
hallo el sabor de un fruto crudo.
Boca de sonrisas saltarinas, 
dientes grandes que sueltan risas inatajables.
Puedo rodear tu cuello con mi nariz
y guardar tu tibio olor a perfume.
Tus hombros, el tobogán de tus clavículas,
tus brazos, los huesos firmes de tu pecho,
son el anuncio de tus senos exquisitos,
pardos, juguetes de mis besos y mis manos, 
paisaje que vuelve  en mi duermevela
para acompañarme a entrar de lleno al sueño.
Tu barriguita, preámbulo de tu humedad mayor,
vellos, poros exaltados, piel bronceada,
pálpitos bruscos, calor en creciente,
descenso que me lleva donde quiero entrar.
Anudado por tus piernas
puedo entender la fuerza con que me amas.
Tus nalgas no podrían ser embeleso mejor,
tus caderas anchas, danzarinas,
me han enseñado a ser un hombre sin historia,
un niño que palpa una golosina inagotable.
En tu abrazo sencillo y sostenido
encuentro el amanecer
que patrocina la luz de los nuevos días.


anuar  bolaños.
24/10/2009

Lily Monster 3

He querido ser un residente curioso
en el perímetro de tus caderas,
hacer allí mi sitio,
dejarme cobijar por su tibieza,
sus aromas,
su blanda penumbra animal.
Entrar desnudo,
guiado por mis ojos y mis manos
para que mi destino se llene
con el pausado deleite de tu piel,
esa fuerza con que arrastras el tiempo
y detienes mi corazón
cuando mi cuerpo
se ha alimentado con tu sangre,
esa indiferencia con que triunfas
sobre las basuras del amor
y vuelves a surgir
con el rostro sabio que limpia el pasado
y me deja ser su huésped
a pesar del verbo vólatil con que me narro,
a pesar de mi traje de zombie 
y mi noche voraz.
 
 


anuar bolaños.
Cali, abril 25/2009 en el MIO

Lily Monster 2


Qué verán los otros en mí
cuando yo mismo me veo
como una estatua de carne
agarrado a un barandal,
apretando en la boca
la náusea diaria que no afloja
y tampoco abre un abismo al cual saltar.

Nada pasa por mi rostro.

He cerrado los ojos
para no mostrar
lo que almaceno dentro.

Avanzo en un zumbido.

A toda hora anhelo
la visita de una mujer
que me adeuda nostalgia y tibieza.
Sus besos serían el alimento,
su abrazo un puente,
su amor sería semillas de llanto,
mi llanto un río recién nacido.




anuar  bolaños.
Cali, Abril 23/2009
7:15 am, en el MÍO.

Lily Monster


Estiro la mano
y quiero agarrar a esa mujer
que me deja rodar por su piel
sin ponerme talanqueras.
Ella me deja habitarla
sin bordes de tiempo ni espacio.
Ella es también un pulpo
que me envuelve con sus preguntas
y sus miradas.
Vive debajo de mi piel
y en los recodos de mi sombra.
Y a la par que me alimenta,
siembra líquenes en mis textos,
limpia mi hábitat
y corroe mi pasado,
pone otra sonoridad a la madrugada,
y sus fragancias en la cama
tienen el bouquet de moda
y una silueta derretida, parda,
plana y parda,
con montículos diminutos
pero deliciosos,
con agujeros donde esconder
mi desazón diaria,
mi desencanto de hombre fracturado.


anuar bolaños.
Cali, Sept-11 /2008